Director X: Fundé una organización en Toronto llamada Operación Córtex Prefrontal. Trata sobre la ciencia del cerebro relacionada con la violencia y las personas agresivas, y cómo la meditación revierte y repara directamente aquellas partes del cerebro que han sido dañadas por el abuso, el abandono y el estrés durante la infancia. Hemos estado trabajando para llevar la meditación a nuestras escuelas, comunidades, calles, fuerzas policiales, prisiones y, por supuesto, a la burocracia. Hemos logrado el mayor avance en la comunidad donde una escuela secundaria puso en marcha un programa llamado «Mentores de meditación». Allí, los niños están cambiando sus vidas y las de sus amigos. Otra pequeña comunidad de Toronto devastada por la violencia armada ha adoptado la meditación, y sus vidas también están cambiando. Me encantaría conocer tu opinión sobre este tema.

Las diferentes dimensiones de ser meditativo

Sadhguru: La palabra «meditación» en los idiomas occidentales no tiene un significado específico, lo que provoca mucha confusión. Aunque diversos estudios científicos han demostrado los enormes beneficios de la meditación, la gente sigue teniendo ideas diferentes sobre lo que es la meditación. En sánscrito hay muchas palabras para describir la meditación, como japa, tapa, dhyana, dharana, samadhi, shoonya y samyama. Todas estas son diferentes dimensiones de la meditación.

En lugar de llamarlo «meditación», yo diría que es la cualidad de ser meditativo. La meditación es una cualidad, no es un acto que se realiza.

La raíz del problema que ha de resolverse

En este momento, cuando se trata de violencia, ya sea con un arma, un cuchillo, las manos o cualquier otra forma de violencia, siempre estamos tratando de abordar las consecuencias. Que alguien dispare, apuñale o golpee a otra persona es solo una consecuencia. El verdadero problema es que alguien está enfadado, frustrado, lleno de odio o de prejuicios. ¿Estamos dispuestos a trabajar en eso? No lo estamos. Porque la estructura misma de nuestra sociedad se basa en estos prejuicios.

Alguien podría pensar que lograr la igualdad racial en una nación será una solución universal a la violencia. Pero no es así: necesitamos involucrar a toda la humanidad. De otro modo, las diferentes razas, religiones, naciones, familias e individuos seguirán enfrentándose constantemente.

La forma en que hemos estructurado nuestra sociedad es «tú contra mí».

Hay violencia en todo lo que hacemos, incluyendo los negocios, la política y la diplomacia. No pienses que solo quien dispara a alguien es violento. La forma en que hemos estructurado nuestra sociedad es «tú contra mí». Cuando somos «tú contra mí», eso es violencia. No estoy tratando de justificar la violencia con armas de fuego ni ninguna otra forma de violencia; solo digo que es una consecuencia. Las consecuencias deben ser tratadas por la ley y el orden. Pero lo importante es la transformación personal.

¿Estamos dispuestos a invertir nuestras vidas en transformarnos a nosotros mismos y a tantas personas a nuestro alrededor como sea posible? Para que esto suceda, se necesitan herramientas de transformación personal. Te pondré en contacto con nuestro centro de la Facultad de Medicina de Harvard, donde se está realizando un trabajo importante en este sentido: investigan cómo cambian los parámetros biológicos básicos del sistema humano simplemente por sentarse en un lugar de una determinada manera. Si te sientas con una determinada actitud y enfoque, todo en ti cambia.

Por qué ser «bueno» no es suficiente

Es importante cambiar la química misma de quienes somos, porque toda la experiencia humana —la paz, la ira, la alegría, la desdicha, la agonía, el éxtasis, todo— tiene una base química. Estamos hablando de tecnologías para el bienestar, herramientas para la transformación, para crear una química de dicha.

Cuando estás alegre, ¿hay posibilidades de que te vuelvas violento? Solo cuando eres infeliz, las posibilidades de que te vuelvas violento son muy elevadas. Entonces, basta con una pequeña provocación. Pero el mayor error que hemos cometido en el mundo es intentar producir personas «buenas». Estas personas buenas han estado luchando constantemente contra otras personas buenas: los indios buenos luchan contra los pakistaníes buenos, los cristianos buenos luchan contra los musulmanes buenos, y así sucesivamente.

Eso es demasiado choque de bondad, porque tu idea de la bondad y su idea de la bondad son diferentes. Si dejas esto de lado y te enfocas en producir seres humanos más alegres y sensatos en este planeta, verás que estos choques se reducirán.


Libertad interior para los encarcelados

Pero, ¿cuál es la solución inmediata para tu ciudad? Tus hijos y todas estas personas necesitan esta solución: libertad interior para los encarcelados. Hemos estado explorando esta posibilidad desde 2003 con los programas «Libertad Interior para los Encarcelados».

Nuestros programas son obligatorios en las prisiones del sur de la India. Todos los presos condenados a largas penas pasan por sencillos procesos de meditación, y debes ver ver la increíble transformación que experimentan. No te lo creerás: han escrito miles de poemas sobre su transformación personal.